DULCE IBETH FLORES GALLARDO
Mi nombre es Dulce Ibeth Flores Gallardo, nací el 27 de febrero del año 1992 en Sultepec, México. Soy hija de Brigido Flores Sotelo y Aurelia Gallardo Balmaceda, mi papá es profesor de primaria y mi mamá ama de casa; tengo dos hermanos Rolando y Alan, ocupando yo el primer lugar.
Vivo en un pueblo llamado Sultepec, ubicado al sur del Estado de México, donde llevo una vida muy tranquila en compañía de mi familia y de los habitantes de este bello municipio, es claro que para mi así lo es y para muchas personas este lugar les desagrada porque no saben apreciar la cultura y características de mi lugar de origen. Sultepec es un pueblo tranquilo con calles empedradas con piedra cantera, callejones y sobre todo sigue respetando su estilo colonial en las casas, que son blancas con tejados rojos que se ven desde lejos y que dan una apariencia hermosa.
Mis primeros estudios en una escuela fueron en el kínder “Evangelina Ozuna Pérez” ubicado en la cabecera municipal de Sultepec, donde conocí a mis primeros amigos, algunos de los cuales conservo hasta la fecha y en donde también descubrí mis primeras habilidades y conocimientos básicos que posteriormente me servirían para mis demás estudios.
A esa edad recuero muy bien cuando conocí a una de mis mejores amigas, las dos muy pequeñas escondidas cada una detrás de nuestra mamá y que nos daba pena hablarnos pero que esa timidez después se convirtió en una gran amistad.
La educación primaria la curse en la escuela “Cadete Santiago Hernández Ayllon”, para mí un nuevo reto porque era otro nivel diferente al que estaba acostumbrada. Al inicio todo me parecía extraño pero a la vez como una aventura por conocer nuevas cosas, nuevos amigos y claro también nuevos maestros; los dos primeros años de la escuela fueron fundamentales ya que en ellos yo logre leer y escribir, en ese entonces yo era una niña muy tranquila y seria que cumplía con todo lo que la maestra le pedía.
Siempre me caracterice por ser muy cumplida en todos mis trabajos y tareas que tenía que entregar, desde que entre, hasta que salí de esa institución, pues mis padres siempre me han inculcado cumplir en todo. No es por ser presumida pero en todos los años saque diploma con promedio arriba de 9.7, obteniendo así un aprovechamiento de 10.0 al finalizar el sexto grado, por lo cual me siento muy bien de haber aprovechado todo lo que me enseñaron
También en la primaria fue en donde encontré a muchos amigos con los cuales hoy en día sigo manteniendo una buena comunicación, eso es un aspecto bueno e importante para mí ya que considero a la amistad como un valor primordial en todas las relaciones con las demás personas.
Al salir de la primaria lo que hice fue estudiar la secundaria, pues contaba siempre con el apoyo de mis padres; en ella las cosas tenían que ser también diferentes, un nuevo reto al que me tenía que enfrentar pero siempre echándole ganas.
En la secundaria ya no era un solo maestro como estábamos acostumbrados, sino que ya por cada materia existía alguno y todos diferentes en su manera de enseñar, lo que si me causo un poco de descontrol, porque las tareas y actividades también aumentaban. Había maestros muy centrados en lo que nos explicaban y utilizaban buenas técnicas que yo admire y de las que aprendí mucho, pero también había maestros que intentaban trabajar pero no siempre les funcionaba ya que no podían tener el control del grupo.
Fue en esta etapa de mi vida en la que ya me empecé a desenvolver más por las nuevas relaciones de amistad y las nuevas experiencias con los compañeros durante tres años, pues ya uno como adolescente se atreve a hacer más travesuras que uno no hacía antes.
A pesar de todo, al igual que en la primaria siempre conserve un buen nivel de aprovechamiento pues siempre obtuve el primer lugar de mi grupo, saliendo con un promedio de 9.9.
Pero sin duda alguna la preparatoria es la que siempre voy a recordar más, pues fue ahí donde encontré muchos amigos que nunca voy a olvidar y que tampoco pensé tener; con ellos viví nuevas experiencias en las que se pone a prueba el verdadero sentido de la amistad pero en las cuales siempre salimos vencedores demostrando ser buenos amigos.
En el ámbito escolar si se me hizo complicado al principio por ser algo nuevo, pero al paso del tiempo fui agarrando el ritmo y pude salir adelante con ayuda de mis profesores, siempre aprovechando al máximo todo lo que me enseñaban y conservando mi promedio el cual fue provechoso pues obtuve 9.5.
Todo lo que he logrado hasta el día de hoy es gracias al apoyo de mis padres que siempre han estado conmigo dándome ánimos y pidiéndome que siempre le eche ganas y que nunca me rinda.
Ahora me encuentro estudiando en la Escuela Normal de Sultepec, lo cual fue una decisión muy importante pues cuando yo era niña siempre dije que quería ser maestra, pero nunca pensé que lo haría, porque al paso del tiempo mis ideales cambiaron al punto de olvidarme de eso; pues yo quería estudiar psicología, pero no se pudo y ahora me encuentro en formación para poder llegar ser una buena profesora de lo cual me siento tranquila y espero poder lograrlo. Me siento bien porque de una u otra forma estaré estudiando lo que yo quería ya que es muy indispensable en esta carrera.
En parte también estoy estudiando para profesora porque estoy en mi casa, cerca de mi familia además porque cuento con una base que es mi papá pues es profesor y el cual me auxiliara en lo que pueda.
Espero aprender todo lo que me enseñen de las asignaturas porque son la base de mi formación como futura profesora pero no solo aprender por aprender sino que tendré que aprovechar todo para que en un futuro pueda aplicar todo este conocimiento pero ya como una docente.
También espero tener una buena relación tanto con los profesores que nos enseñan como con los compañeros de trabajo, ya que de esto depende una buena convivencia y un mejor aprendizaje obteniendo buenos resultados.
